El uso de medicamentos no prescritos es fundamental para el tratamiento de dolencias menores y síntomas leves. Además, estos medicamentos pueden ser útiles para aliviar el dolor, reducir la inflamación y controlar los síntomas de ciertas enfermedades. El uso de estos medicamentos también puede mejorar la calidad de vida y hacer que las actividades diarias sean más llevaderas.
Importante: se recomienda consultar con un médico antes de tomar cualquier medicamento. Es importante seguir las instrucciones de dosificación y uso del medicamento cuidadosamente para evitar efectos secundarios no deseados o complicaciones de salud.